lunes, 31 de enero de 2011

Muerte a tiros delincuente.

Estaba con mi familia  en el Copellia que está en esa esquina de Manuel Montt y Simón Bolivar alrededor de las 19:30 hrs. y me tocó ver en vivo y en directo cómo Carabineros detuvo a balazos un furgón que iba con delincuentes que huían tras ser sorprendidos robando en el estacionamiento de un edificio en El Bosque comuna de Vitacura.
Lo primero fue mirar hacia la calle desde el interior del Salón de Té por el ruido que traían las sirenas de los Vehículos policiales. En ese momento veo pasar un furgón, que seguro era robado, del tipo de camionetas que usan para instalar VTR o Telefónica, con unos fierros arriba para sujetar las escaleras. A 2 mts ubicado ligeramente atrás, iba el Radiopatrullas de Carabineros, dejando el foco delantero derecho justo atrás del foco trasero izquierdo del furgón de los delincuentes. El Policía del asiento del copiloto iba con la mano afuera empuñando su arma y disparó 4 veces. No era mucha la velocidad de los autos.
Quiero aclarar que por la posición de ambos autos, se notaba que el Radiopatrulla buscó el ángulo ideal para que los disparos dieran en el blanco esperado sin poner en riesgo a los transeúntes del lugar.
Luego y desde la posición en que me encontraba en el interior del Café, perdí contacto visual porque hay un árbol que tapa. Salí rápido porque mi auto estaba estacionado justo en esa esquina y cuando fui a verlo me encuentro con 2 delincuentes salir corriendo del furgón y una Carabinera detener a uno con maestría. Rápido me subí a mi auto para sacarlo de ahí pero no pude porque estaba lleno de radiopatrullas y motos de Carabineros. Entonces vi al delincuente que iba de chofer salir y tirarse al suelo mientras sangraba profusamente entre el cuello y la parte superior del antebrazo, poco más abajo del hombro. Un Carabinero le dio primeros auxilios y le cubrieron la herida.
Luego me volví al interior del local donde había mucho miedo, sobretodo de los niños presentes, pero el veredicto era unánime: apoyo a la función de la Policía.
Desde el interior pudimos observar que llegaron 3 ambulancias, una del Hospital de Carabineros ubicado en Antonio Varas a pocas cuadras del lugar, hasta donde trasladaron al herido en estado de gravedad y que posteriormente murió.
Luego de unos largos y tensos minutos, salimos del local para regresar a nuestra casa. Mientras nos retirábamos, pudimos ver que al parecer había otro vehículo involucrado, que aparentemente fue con quien chocó el auto de los delincuentes en su huída.
Fue impactante, todo pasó como en una película, pero con personas reales.
De todo, lo que más me llamó la atención, si es que se puede rescatar algo de esta experiencia, es la frialdad y profesionalismo con que las mujeres de Carabineros se desempeñaron. Podría decir que ellas manejaron el operativo, especialmente una Teniente, que nunca perdió la compostura y siempre mantuvo el control de la situación.
Por la prensa me he enterado de que venían desde Vitacura, por lo que no cabe duda que Carabineros agotó todas las instancias antes de disparar y si bien impacta ver a un ser humano desangrándose, no puedo sentir remordimiento porque esté muerto, sino la tranquilidad de que la Policía está devolviéndonos la seguridad y por sobretodo espero que todos los policías que participaron, estén amparados en un reglamento que les permita actuar con la misma decisión siempre.  Es ahora más que nunca cuando toda la ciudadanía debe apoyar a Carabineros y el Gobierno respaldar la acción decidida, de esta forma los delincuentes verán la cohesión ciudadana y muchos se sentirán inhibidos de delinquir, los demás morirán en su ley o irán a la cárcel.
No quisiera haber estado hoy en ese lugar ni menos con mi familia de testigo, pero a quienes les toque algo similar, ojalá sepan apreciar el trabajo de Carabineros. Verlos en acción fue para mi aumentar mi respeto y reconocer especialmente mi admiración por el aporte de las mujeres que han abrazado esta profesión.

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