Gasto Electoral o Aporte Social

Cuánto se ha publicado en los últimos días respecto al gasto en propaganda electoral, demonizando estos recursos como que fueran mal gastados o cómo que insultaren la dignidad de los pobres y cesantes del país.

Que falta de entender el concepto de nuestro modelo de economía social de mercado.

Cómo deben recriminarse en sus tumbas Milton Friedman, Von Hayek y otros al ver a sus más adelantados alumnos, supuestamente los defensores del sector más liberal de la economía, esconden el gasto como si fuera un pecado y renunciando al principio de generación de riqueza por inversión.

De revisar La guía para el registro e ingresos de gasto electoral del SERVEL, aparece en el punto 5. Gastos Electorales, los que se consideran gastos aceptados:

a.- Propaganda y Publicidad.

b.- Encuestas sobre materias electorales o sociales.

c.- Arrendamiento de bienes muebles e inmuebles.

d.- Pagos efectuados a personas que presten servicios a las candidaturas.

e.- Gastos realizados para el desplazamiento de los candidatos.

g.- Erogaciones o donaciones a personas naturales o jurídicas mediante patrocinio de actos culturales, deportivos o de otro tipo.

h.- Gastos menores como alimentación de personal, mantención de vehículos y/o sedes.

i.- Gastos por trabajos de campañas, proporcionados por personas como voluntarios.

Rápidamente se puede entender que estos recursos van a parar al presupuesto de familias de los sectores más desposeídos quienes organizadamente participan en los comandos o a los más jóvenes, que consiguen ingresos excepcionales en tomas de muestras para encuestas, etc. Son ingresos particulares de esta época de campañas, ingresos que en mucho alivia sus castigadas arcas. ¿No es acaso más digno ganarse estos recursos con el esfuerzo de su trabajo que incluso el tan celebrado bono regalado por el Gobierno?

Incluso los gastos capturados por las áreas más industriales como las imprentas, los medios de comunicación y las empresas de publicidad que manejan los letreros camineros y las vallas publicitarias dan empleo a personas que sin este flujo adicional de capitales verían peligrar sus fuentes de trabajo.

Finalmente les pediría a los señores de la Iglesia que aclaren quien es mejor cristiano, el avaro que guarda fortuna para una eternidad desconocida o aquel que gasta su patrimonio buscando un ideal y que en su camino da trabajo a sus semejantes.

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