viernes, 19 de junio de 2009

Este ensayo se los quiero presentar con un brindis de agradecimiento por visitarme y ojalá opinen. Salud.

Rodrigo Llanos.

El Príncipe de Maquiavelo.

En el marco de mis estudios en la Universidad Finis Terrae en Santiago, Chile, debí plantearme frente a todas las virtudes que se le reconocen al Libro El Príncipe de Maquiavelo, principalmente citado hoy como inspirador de la cultura del cambio y texto obligado en los cursos de Economía o MBA.

De esa experiencia, quiero compartir mi opinión sobre el citado texto.

Primero que nada se debe tener en cuenta el contexto generacional en que fue escrito y fue desarrollado el Libro. En esos umbrales del siglo XVI, la obra debe ser entendida como un fenómeno de planificación estratégica y adelantaba en más de 5 siglos la necesidad de adaptabilidad y disposición al cambio como estrategia de sobrevivencia y éxito empresarial.

Hay que entender que en la época, la emancipación y actitud conquistadora eran el símil al comercio internaciones de hoy, donde el gobernante que no crecía en poder y en extensión de su imperio, terminaba siendo consumido por el medio, que sería lo que hoy le puede pasar a aquella nación que no sea capaz de insertarse en el comercio abierto y competitivo que fluye entre las naciones. Ejemplo, los devastadores resultados de los 50 años de Revolución Cubana, que para este análisis deben ser vistos sólo como resultado de una política económica restringida a su demanda y producción interna. Discutible que tanto aplica la revolución al desarrollo turístico de la Isla, pero nos centraremos en el mensaje oficial que dice que Cuba no participa de esta realidad de Economía Mundial de Mercado.

De esta manera, sin duda que la obra de Maquiavelo fue clave para anticipar ciertos fenómenos que el describe y de los cuales tuvo la virtud de extraer enseñanzas que por la experiencia las convertía en estrategias muy bien recibidas por los Príncipes a quienes favorecía con sus asesorías.

Hasta acá una evaluación muy positiva del Libro puesto en su época.

Pero cuando llevamos este texto y los obligamos junto a su autor a desplazarse de esa época a nuestros días, también lo forzamos a meterse de lleno en la realidad actual, donde la revolución tecnológica pone en el ambiente un nuevo y definitorio dato: El uso y la disponibilidad de información instantánea y a disposición de todos.

¿Cómo afecta al Libro esta nueva realidad? Si pensamos en la época original de la obra, el tener esta guía era privilegio de pocos, ya que aunque cueste entender cómo funcionaba el mundo sin Internet y sin moles, no existían las bibliotecas virtuales para comprar libros a cualquier hora del día o de la noche ni tampoco las Librerías tipo feria Chilena del Libro, que atendiera en horario de mol, es decir 24x7 días.

En esa época, los consejos y tácticas dispuestas en este libro sólo eran de conocimiento de algunos.

Sin embargo, el enfrentamiento entre dos candidatos rivales con la misma guía en su poder, guiando sus decisiones y poniéndonos en el caso real de que el consejero fuera el mismo, Nicolás Maquiavelo, sólo podría tener un efecto neutro o negativo.

Para ejemplo simularemos un echo histórico según mi propuesta: es conocido que Napoleón usaba este Libro como guía para muchas decisiones, entonces, propongo pensar que en la Batalla de Waterloo, donde Napoleón enfrentó a las tropas británicas dirigidas por el Duque de Wellington y el ejército prusiano de Von Blücher, estos dos últimos también contaban con una copia del mismo libro y aplicando la estrategia del reglón contrario al usado por Napoleón, pudieron anticipar su movimientos estratégicos y terminaron derrotándolo gracias a conocer estos movimiento.

Espero que se entienda que lo que acabo de presentar no es un aporte a la historia ni mucho menos, sino sólo una forma de cerrar esta primera parte referente a mi proposición de entender la obra de Maquiavelo como aporte a su época, pero que ha envejecido con los años.

Por otro lado, me voy a valer de un detalle que aparece en la portada del Libro exactamente donde dice: Pensamiento Político.

A mi entender, la posición del autor tiene hoy muchos pares contemporáneos, ya que la práctica de sugerir modos de acción opuestos para la misma decisión y aparecer siempre como dueño de la correcta, es la profesión de muchos asesores políticos, cuya principal virtud es tener una calculadora electoral que permite meter datos y recibir de vuelta formas de hacer las cosas “políticamente correctas”.

De esta manera, podría Yo pensar que hoy Maquiavelo estaría de seguro en uno u otro comando político hablando a la oreja de los Candidatos, indistintamente que en una elección sea Rojo y a la siguiente Azul.

Finalmente mi crítica va más al fondo, donde denuncio que las prácticas propuestas por Maquiavelo pueden parecer estratégicamente muy viables, pero carecen del sentido necesario de asimilar las condiciones propias de cada uno, por lo que se termina diluyendo en muchas proposiciones para hacer lo mismo, lo que define una conducta errática y acomodadiza, falta de convicción y de ideología, es decir, desechable. No digo que esto sea malo, es más, es lo que más se usa actualmente. Sólo digo que a mi no me parece y que creo en mantener siempre una posición más sustantiva, llena de errores a corregir, pero jamás entregada al escrutinio público.

Para reforzar mi postura: Los avances de los últimos años a favor de la humanidad, vienen del campo tecnológico, que después se aterrizan en diferentes áreas aplicadas como la medicina, la ingeniería, etc. han aportado productos terminados muy superiores que sólo son posibles gracias a las nuevas herramientas entregadas por la tecnología.

En este sector es donde han destacado hombres que justamente no dudan ni transan hacia donde van. Por ejemplo, si Steve Job hubiera confiado en Maquiavelo, jamás habría enfrentado a IBM, sino que habría tratado de instalar a su familia a trabajar en las instalaciones de IBM para provocar una mezcla que varias generaciones después aceptara el concepto del Macintosh de Apple y hoy la Compañía de la Manzana no habría aportado el desarrollo de un Hardware que permitiera a cualquiera poder hacer una carta en un procesador de texto, ni menos hacer una planilla de cálculo con el Mouse y las operaciones básicas de Matemática.

Lo mismo Bill Gate, quien no dudó en entregar sólo la licencia de su Windows a IBM, con lo que estableció una alianza que permitió desarrollar un lenguaje de comunicación que permite a cualquier persona que sepa o no sepa de computación, gozar de los beneficios que esta tecnología aporta.

Y por último, en su zigzagueante aconsejar, quizás en una de las posible sugerencias que Maquiavelo entregaría a Steve Job o a Bill Gates, también estarían contadas las de hacer lo que estos Príncipes de nuestros tiempos hicieron, pero vendrían en un cúmulo de diferentes sugerencias que al menos les habría demandado dudas con el consumo de tiempo y sus costos asociados.

Metafóricamente dejo planteado un ejercicio: si uno pudiera tomar todas las iniciativas y características descritas en las páginas impares del Libro El Príncipe de Maquiavelo obtendría un Príncipe diametralmente opuesto al mismo Príncipe hecho con las definiciones y características de las páginas pares.

Creo que para estos tiempos, se necesitan guías más concretas y fundamentalmente que aporten iniciativas más certeras.

Cambiar 4 veces en 90° hacia el mismo lado, significa quedar en la misma dirección, pero con un costo que originalmente era ¼ del costo final y con una cantidad de tiempo consumida. El cambio no es gratis ni es obligatorio.

Rodrigo Llanos, Universidad Finis Terrae, Santiago Chile.

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